Hay que recordar la historia de dos importantes iniciativas puestas en marcha en sendos edificios emblemáticos de Mieres del Camín que por diversos motivos no se consolidaron y que fueron suprimidas por el Gobierno Municipal de IU: el Centro de Exposiciones Casa Duró y el Museo de la Tonada. Ambos son un buen ejemplo de lo que puede pasar con esta idea de crear un centro de interpretación.
La Casa de los Álvarez Castañón, considerada como el edificio civil más antiguo de Mieres, tras su adquisición y rehabilitación por el Ayuntamiento fue convertida en el principal centro de exposiciones del Concejo, acogiendo desde 1997 muestras artísticas de todo tipo hasta que a finales de 2011, porque “su mantenimiento resultaba muy costoso para su escasa proyección”, los gestores municipales decidieron su cierre definitivo.
Tras su cierre, las instalaciones pagaron el peaje que conlleva la ausencia de actividad. El deterioro propio del desuso y la utilización de los jardines del inmueble como punto de encuentro para organizar "botellones" llenaron de basura la propiedad municipal. Hoy en día la Casa Duró la utiliza Proyecto Hombre para su labor asistencial.
En marzo de 2018 aparecía en prensa el cierre de lo que fue el primer museo de la tonada asturiana. El “Museo de la Tonada Diamantina Rodríguez” se inauguró a finales de 2009 dándole una enorme difusión. Se abrió con el objetivo de convertirse en la "casa de la canción asturiana". Tras una inversión de casi 120.000 euros para rehabilitar uno de los dos chalés de la calle Numa Guilhou (levantados hace un siglo por el arquitecto Teodoro de Anasagasti) meses después se gastaron otros 180.000 en la adquisición del segundo de los inmuebles, el que ahora se quiere utilizar para centro de interpretación. El propósito era ampliar el museo. La decisión del gobierno municipal de IU dio al traste con la ilusión de intérpretes y aficionados en un momento en el que incluso se hablaba de comenzar a organizar cursos de interpretación en sus instalaciones. Hoy en día la Asociación Santa Bárbara utiliza el edificio como sede social.
Estos son solo dos de muchos posibles ejemplos de proyectos culturales fracasados. Podríamos hablar también de la Colección Etnográfica de Gallegos, del Chalet de Figaredo, del Centro de Interpretación del Ferrocarril de las Minas de Riosa, y de otros muchos ejemplos en municipios de nuestro entorno.
Ahora mismo se habla de poner en marcha un centro de interpretación de la inmigración de carácter internacional aduciendo desde el Gobierno Municipal la necesidad de ocupar el Chalet del Notario Vigil para evitar su deterioro. Aunque menores ya se han producido actos vandálicos, es visible el deterioro de una placa identificativa y han roto el cristal de una ventana. Es patente la necesidad de vigilancia de una instalación en la que se han invertido para su recuperación casi medio millón de euros de las arcas municipales, y la mejor vigilancia es la que se realiza con un uso continuo. El municipio siempre ha tenido carencias en infraestructuras para abordar los servicios que ofrece a la ciudadanía y a quienes nos visitan. Más importante que sacarse de la manga una idea para ocupar este histórico chalet es paliar alguna de esas carencias en infraestructuras públicas que presenta el concejo. Puede resultar fácil obtener financiación inicial para cualquier idea gracias a las ayudas y subvenciones disponibles pero nos podemos encontrar con que su mantenimiento sea muy costoso para su escasa proyección y acabar cerrándolo en poco tiempo.
Nosotros proponemos dos posibles usos para el chalet del Notario Vigil que paliarían alguna de las deficiencias aludidas.
El Ayuntamiento de Mieres cuenta con un valioso archivo en el que se custodia el conjunto de documentos producidos o recibidos por el Consistorio a lo largo de su historia. Las dependencias que ocupa el archivo situado en un sótano hace tiempo que se han quedado pequeñas, y las condiciones de habitabilidad no son las deseables para la conservación de los documentos que allí se custodian, ni para la trabajadora encargada del mismo.
En varias ocasiones se habló de nuevas ubicaciones. El chalet del Notario Vigil podría ser el lugar ideal para el Archivo Municipal. Un espacio que permitiría desarrollar las funciones de un archivo: organizar, conservar y poner al servicio de la gestión administrativa del propio Ayuntamiento, de la investigación científica y de la ciudadanía y realizar la proyección cultural de los materiales allí custodiados.
Otro posible uso para el edificio sería destinarlo a alberge de peregrinos. Mieres a pesar de llevar “del Camín” en el nombre de su capital aún no ha acertado con la ubicación idónea para una infraestructura de esta naturaleza. El albergue abierto durante años en La Peña tuvo que cerrarse y una residencia de estudiantes no es el lugar idóneo para atender las necesidades de los caminantes. El Chalet del Notario Vigil, situado en un lugar céntrico, al lado del trazado del camino, con una parcela para el descanso tras una dura jornada, dispone del espacio suficiente para la creación de un albergue moderno, con todos los servicios demandados por los posibles usuarios.
Hacer el Camino de Santiago, en nuestro caso el Camino del Salvador que proviene de León ya sea por Lena o por Aller, tiene cada vez más adeptos, No podemos olvidarnos que el próximo año jacobeo es el 2027 y debemos estar preparados para el más que probable aumento del paso de peregrinos por nuestro concejo.
Estos son solo dos ejemplos de los posibles usos que se podría dar a este edificio a la vez que se soluciona alguna carencia y se ofrecen servicios de calidad a la ciudadanía.